Soñè con la vida
entonces sucediò:
Ella creciò en mi,
distraida...
sin saber que era
yo,
o que era ella.
Otro dia, el cantaro se
derramò
como tenìa
que ser
y fui yo
y fue ella.
En el medio de las dos,
la distancia, el tiempo, el infinito
crecer...
otro vacio interior para
aprender
como la misma vida
enseña...
como el mar salado que
contenemos,
que somos
y del que llegamos a la
luz
Febrero 2010